Preguntas Frecuentes

Guía para elegir un psicólogo

Una terapia es una experiencia que puede cambiarle la vida significativamente y conviene elegir bien con quién se va a realizar este trabajo. ¿Qué puede ayudarle a elegir?

Formación y experiencia del psicólogo

Es importante que usted pueda preguntarle a su psicólogo sobre su formación. Después de su licenciatura, y de estar colegiado en el Colegio Oficial de Psicólogos, un Psicólogo para poder llegar a ser Especialista en Clínica (Psicólogo Clínico) en Extremadura, en España, deberá haber realizado su formación como PIR (Psicólogo Interno Residente en la Sanidad Pública). Durante, o posteriormente a esta experiencia clínico/formativa, el psicólogo podrá, si así lo desea, formarse en cualquiera de las escuelas de psicoterapia acreditadas por la FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas), donde cada una de ellas posee sus estándares formativos, pero todas sujetas a los mínimos establecidos por la FEAP, conforme a los estándares europeos e internacionales. Una vez acreditado como Psicoterapeuta, el Psicólogo Clínico podrá registrarse en el Registro Nacional de Psicoterapeutas.

Modo de Relación del psicólogo

Un psicólogo debe de ser respetuoso, amable, comprensivo y dispuesto a reconocer que puede equivocarse. También debe ser honesto y firme, puede que a veces tenga que decirle cosas que no son fáciles de escuchar. En la primera entrevista, usted debería tener la impresión de ser escuchado atentamente. Debe sentir que puede hablar de todo, un buen psicólogo está abierto a la gama completa de expresión de las emociones humanas: las manifestaciones de amor, odio, vergüenza, angustia, sexualidad, culpa, agresividad, tristeza, ternura, envidia, humor, rivalidad etc., deben de serle familiares. Durante la primera entrevista, el terapeuta también debería ser claro sobre cómo ustedes van a proceder en adelante y cuáles son los siguientes pasos del proceso.

Terapia del Psicólogo

Algo que algunos pacientes saben, pero no todos, es que es imprescindible que el psicólogo haya hecho una terapia propia. Esto es necesario por varias razones: por un lado, esta experiencia aumentará su sensibilidad a cómo funciona el mundo interno, el inconsciente y la mente, lo cual le ayudará a entender a sus propios pacientes más profundamente y a empatizar con ellos. Como la psicoterapia tiene lugar dentro del marco de una relación interpersonal es necesario que el psicólogo pueda estar suficientemente cerca del paciente para comprenderle en toda su complejidad emocional, pero también es necesario que pueda mantener una distancia suficiente que le permita no confundirse con el paciente. Esta capacidad altamente especializada se adquiere a través de una terapia personal.

Especialidad

La cuestión de la especialidad en la psicoterapia es importante porque es algo diferente de las especialidades médicas. Un psicólogo correctamente formado tendrá que poder tratar la gran mayoría de los pacientes adultos con dificultades emocionales que se le presentan. Su especialidad es el tratamiento de los problemas emocionales. No hay tanta diferencia clínica a nivel de tratamiento, por ejemplo, entre alguien que sufre de pensamientos obsesivos y alguien con problemas de alimentación, como la que hay entre una persona infartada y otra persona que sufre de cirrosis hepática. Ahora bien, sí es necesario tener formación específica para tratar parejas, familias, niños y adolescentes. Algunos psicólogos se especializan en determinadas patologías (trastornos graves, psicosomática, psiconeurología).

Con el objetivo de no extendernos mucho en la respuesta, nos centraremos en el aspecto fundamental: conviene acudir a consulta en el momento que aparece un sufrimiento emocional que no es constructivo.

Los motivos de consulta son tan variados como las personas, pero todos tienen de fondo angustia o depresión en alguna de sus formas, en ocasiones se presenta de forma muy evidente y en otras menos.

La angustia es una señal que avisa de un peligro real o imaginario y se manifiesta, por ejemplo: mediante ataques de pánico, ansiedad, insomnio o estrés.

En cuanto a la depresión, es la expresión mental y corporal de algo que es sentido como una pérdida o un vacío emocional. Se manifiesta mediante la tristeza, apatía, cansancio crónico y pérdida de la autoestima.

En relación con las pérdidas, cuando uno atraviesa una situación de duelo, sabe lo que ha perdido y el sentimiento consecuente persiste un tiempo -hay duelos intensos o prolongados que se deben a factores internos inconscientes que se solapan con la pérdida real-.

Hay diferencias importantes como es la utilización de la técnica. La técnica con niños, hasta la pubertad aproximadamente, está centrada en el juego, los dibujos y la palabra a través de los cuales los niños pueden expresar sus conflictos, temores y dificultades.

La participación de padres o cuidadores principales es fundamental en el proceso porque ellos forman parte de la realidad del niño y con su participación benevolente favorecen el crecimiento y maduración.

Cuando paciente y terapeuta estén de acuerdo en que el paciente tiene una calidad de vida buena para él y que ha adquirido la capacidad interna que le permite que esto siga siendo así sin la ayuda terapéutica y, por tanto, no es necesaria la asistencia a las sesiones.

Es un psicólogo especialista en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos de las funciones neurocognitivas como la atención, la memoria, la percepción o las funciones ejecutivas.

La exploración neuropsicológica tiene como objetivo poner de manifiesto el estado normal, deficitario o alterado de las funciones neurocognitivas como la atención, la memoria o las funciones ejecutivas mediante el análisis de la ejecución del paciente en pruebas cognitivas. En función de la sospecha clínica se pasan unas pruebas u otras para conseguir delimitar el perfil neurocognitivo del paciente, emitir un diagnóstico neurocognitivo y planificar posteriormente una intervención si fuera necesario.